lunes, 26 de octubre de 2009

Arturo Elena, el ilustrador de moda.

“¿Qué es un ilustrador de moda? Es alguien que refleja gráficamente la filosofía de una firma, el diseño de un creador, la atmósfera de una colección o la intención de un reportaje de moda.”, así comienza la nota que el Museo del Traje ha colgado en su web (http://museodeltraje.mcu.es/index.jsp?id=534&ruta=3,16) a propósito de la exposición de Arturo Elena (Teruel, 1958), que repasa sus veinticinco años como ilustrador de moda.
Y continua explicando que “La intención con esta exposición es doble: por una parte, y principalmente, pretende que el público pueda observar los trabajos originales que normalmente contempla editados en diferentes soportes, pues la definición de los detalles o los matices de las tonalidades son diferentes en una reproducción y en un original. En segundo lugar, pretende mostrar la evolución patente en su trayectoria, que ha tenido lugar de una forma natural y casi desapercibida día a día, incluso para él, pero que se pone de manifiesto al comparar obra de diferentes años.”
Esta exposición supone un reconocimiento a la trayectoria profesional del ilustrador de moda que, como recoge su web (http://www.arturoelena.com/), “ Ya en su Teruel natal muestra grandes facultades para el dibujo con sus primeros trabajos en la escuela de Santa Eulalia. En parte pudiera decirse que el arte lo lleva en los genes, con gran sensibilidad en la familia por el dibujo.” Su trabajo, en 1992, para el perfume “Carmen” de Victorio&Lucchino, y la colección del mismo nombre, le sirvió de trampolín para colaborar con publicaciones como “Cosmopolitan”, y más tarde en “Telva”, “Elle”, y otras de ámbito internacional.
Ha realizado ilustraciones para carpetas de prensa de firmas como “Roberto Verino”, “Chanel”, e imágenes para “Loewe”, “Citroën”, “Gacela tejidos”, etc.
Además, trabaja como profesor de ilustración en el Istituto Europeo di Dessing de Madrid.
Entre las influencias que reconoce destacan obras de pintores clásicos como Velázquez, Rafael Mengs, Sargent, Boldini, Sorolla o Sert, y reconoce influencias en sus trabajos (especialmente en sus comienzos) de sus adorados ilustradores René Gruau y Steffano Canulli.
Su personalísimo estilo tiene como estilema, no exento de polémica, el alargamiento de las figuras manteniendo una perfecta armonía en las proporciones, las posturas y el movimiento. Un alargamiento no siempre bien entendido desde posturas de lo políticamente correcto. Al comentario habitual sobre su obra: “¿Cómo ves ilustrar un estereotipo de mujer tan extremadamente delgada?” Arturo responde: “En la pregunta está para mí la respuesta, hablamos de ILUSTRAR, es decir, no es la realidad. Creo que en un dibujo de una mujer con unas proporciones imposibles, no se debe ver un modelo a seguir, sea extremadamente delgada o sea inmensamente gruesa. Es mi forma de expresarme y si a la expresión artística se le limita la creatividad, ya no es arte. Si hablamos de otras expresiones artísticas, ahí están El Greco, Modigliani, Botero o Giacometti, y nunca se ha cuestionado porqué hacen sus figuras con esas proporciones, siempre lo vimos como un estilo personal. Entiendo que la anorexia es una enfermedad terrible, pero hay que ser coherente, y una cosa es ver una modelo de carne y hueso, y otra un dibujo. Cada figurinista o ilustrador ha realizado sus trabajos llevado por su estilo personal, pero un denominador común en todos suele ser lo estilizado de las figuras.” (Entrevista en http://dorsumi.org/blog/2009/02/19/arturo-elena/) .
En la misma entrevista cuando se le pide tres recomendaciones para los jóvenes que quieran introducirse en este mundo, contesta:“Honestidad en cuanto a reconocer si tienen o no vocación para ello, y después perseverancia y trabajo, trabajo y trabajo.” Y a la pregunta: “¿Hasta dónde te gustaría que llegaran tus imágenes? Hoy día con el factor internet ya no hay distancias físicas, y podemos decir que las imágenes pueden estar ya en cualquier punto del mundo. Si hablamos de ambición profesional, no me gusta pensar más allá de mañana, pero reconozco que mi mayor satisfacción profesional fue cuando el Ministerio de Cultura adquirió mis ilustraciones como fondos para el Museo del Traje.”
Una satisfacción profesional que ahora queda culminada con la exposición que hasta el 10 de enero se podrá visitar en la primera planta del Museo del Traje. En la que como indica el propio ilustrador pone ante nuestros ojos, y en nuestras manos, “una recopilación de las ilustraciones que han marcado de forma relevante mi trayectoria, desde los inicios hasta la actualidad”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario