sábado, 10 de abril de 2010
Sendas borradas: Nacho Criado, en las Minas de Ojos Negros
Nacho Criado, uno de los pioneros del arte conceptual en España, falleció ayer en Madrid. Se le había otorgado el último Premio Nacional de las Artes Plásticas, según el jurado por “su papel fundamental en la ampliación de los límites de realización de la obra artística, la composición de un extenso universo poético y su contribución a un pensamiento estético inédito”
Fuera del mercado artístico declaraba no hace mucho: "Se vive malamente; al colocarte la etiqueta de conceptual, te cuelgan un sambenito que te expulsa de los circuitos comerciales. Aunque quizá tenga sus ventajas. Guardó para mí mismo el 80% o el 90% de los trabajos. Mi herramienta es la memoria y hay quienes no lo entienden, pero no pierdo la esperanza" recogido en El país de hoy.
Nacho Criado participó como el jurado de la primera edición de Arte, industria y territorio, y con la ponencia “Reflexiones en torno a un territorio”, para las actas del mismo. En ella, entre otras cosas, decía:
“Ante una intervención o consideración sobre las Minas de Ojos Negros, propuesta efectuada en el marco de la convocatoria Arte, industria y territorio, y después de muchos interrogantes que me he planteado, estoy dispuesto a considerar no sólo mi posición, si no lo que se ha venido a llamar land art o trabajo en la tierra. (…)
Los emplazamientos mineros más humildes, o incluso degradados, dejados por las intervenciones mineras, constituyen un reto mayor para el arte y una mayor posibilidad para estar en soledad.
Las impresionantes cantera y escombreras sin embellecer son una prueba.
...la posibilidad de debatir las posibles intervenciones o propuestas para las Minas de Ojos Negros que, como decía anteriormente, pertenece no ya tanto degradados como espacios prácticamente más atractivos, al haber sido productores y al haber tenido una función a través de la minería.
Creo que es un espacio donde se habita el vacío, es una gran cicatriz ya hecha, ya perfectamente cerrada, donde lo que queda es la misión de escuchar el silencio, habitar el vacío y reconocer la herida, no tanto con un estupor simplemente, si no con una forma de relación con esta soledad, con estos elementos residuales de su entorno. (…)
Para que el espacio pueda seguir siendo el mismo, y el tiempo siga siendo eso: tiempo, no tan notable ni tan dominable como podemos creer, propondría un ajuste entre lo que el espacio es y lo que del espacio se pretende.
A partir de estas consideraciones me gustaría hacer un reconocimiento más exhaustivo y real del entorno de las Minas de Ojos Negros para elaborar un trayecto.” en Diego Arribas (coord.), Arte, industria y territorio, ArteJiloca, 2002, pp. 141-143.
En la fotografía superior, Nacho Criado (segundo desde la derecha), en la mina Filomena de Sierra Menera, con el resto de los miembros del jurado. Diego Arribas hizo la foto.
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