Lápices en la rotonda (y la ciudad)

Desde junio, entre la vegetación de la rotonda que distribuye el tráfico en la intersección de la avenida Sagunto con la cuesta del Carrajete y la Fuenfresca, surgen unos lapiceros de colores. No sé porque, al ver esta iniciativa de la brigada de parques y jardines, me vino a la cabeza una apreciación que Julián Gállego hizo sobre el arte y la ciudad, la cual reproduzco a continuación:
“Arte y vida, cultura y sociedad van siempre indisolublemente unidos; y la proporción y belleza de una ciudad crea en sus hijos un sentido de la armonía y el equilibrio que no existen entre habitantes de ciudades desordenadas, sucias y feas. Quien construye un edificio, un monumento hermoso, es un bienhechor público; quien levanta un caserón feo, una fachada innoble, una estatua ridícula, es un enemigo de la sociedad.”, publicado originalmente en el Heraldo de Aragón, de 1 de diciembre de 1966; ha sido recopilado en el suplemento especial 115 años… de opinión, p. 39.
El concejal de turno, muy ufano, ha manifestado que "dicha decoración" no le ha costado “ni un euro a la ciudad.”