Adiós a la recesión

Tras varias sesiones de atonía, el anuncio por parte de Remedios Clérigues de que es una artista llena de deudas está provocando unas jornadas de euforia en el parqué artístico turolense; con fuertes alzas en sectores como el quijotismo generoso y aventurado capaz de perder la razón luchando por ella, el silencio necesario y reflexivo, el deseado cobijo de los meninos da rua, la ilusión de una primavera árabe plena, la creación contra la desmemoria, el homenaje sentido y sincero, y la creencia en la redención de la belleza.

Se han visto reforzados, de este modo, valores como la duda y la insistencia, la esperanza y la memoria, la perdida y los hallazgos, la imaginación y la locura, los extravíos y los desvelos.
La exposición Fuga de ideas, fruto de sucesivos estados de crisis creativos, de desplomes sin fondo y de escaladas entusiastas, es un valor refugio que devuelve la confianza en el trabajo incansable, en no conformarse nunca, en una disciplina forjada a paso de danza, en la desfachatez de colaborar siempre con otros, en dar protagonismo a quien nunca lo ha tenido, en que las heridas se curan, no con la cirugía plástica del olvido, sino con el cuidado atento de las cicatrices…
A la espera de la reacción en otros parqués artísticos, el Banco Mundial del Arte considera que la fuga de ideas puede sentar las bases del plan de reactivación creativa para fomentar la circulación del capital artístico y facilitar los préstamos, los intercambios y otros trueques como fuente fundamental para el enriquecimiento mutuo.