

Excepcional, y no sé si repetible, fue su colaboración entre 2002 y 2006 en Versos en el jardín (aquí imágenes), esos recitales plácidos e interactivos donde convivían de forma armoniosa la poesía, la música y la pintura apresurada, en la que el pintor demostraba su talento y oficio.
Retrato de Antonio Fernández Molina
El trabajo en común se ha plasmado también en una serie de publicaciones en torno a los Amantes de Teruel, del que la reedición que hoy se presenta es una nueva muestra.
En 2001 se publicó la primera versión de La fuerza de una promesa. “Novela didáctica ilustrada con dibujos”
Imagen para la portada
En 2002, Isabel y Juan Diego: los Amantes de Teruel. “Versión infantil sobre óleos” (aquí algunas ilustraciones)
Al año siguiente, Coplas de Los Amantes de Teruel. “Aleluya con catorce acuarelas, en dos formatos: cartel y lámina.”, a modo de las tradicionales coplas de ciego. (aquí algunas imágenes)

Y antes de acabar ese año, se publicó La uña del saurio, el acercamiento más bizarro a los Amantes, mixtificados con otro de los emblemas de la ciudad: la paleontología y a través de unas acuarelas con clara tendencia a la abstracción, próximas a las series Atlántica y monegrina, del pintor afincado en Teruel. (aquí algunas imágenes)

La nueva edición y la exposición de las aguadas que hoy se dan a conocer, suponen un nuevo bucle en la fértil simbiosis creativa cultivada entre el pintor y el escritor.