miércoles, 6 de julio de 2011

Cartel de vaquillas 2011

El cartel de Vaquillas 2011 lleva ya un tiempo anunciando la proximidad de las fiestas. El cartel de este año merece algunas reflexiones sobre la cuestión.
El sistema de elección.
Siempre es difícil que una decisión satisfaga a todos, pero como en el Ayuntamiento de Teruel estas dediciones están al albur de la última ocurrencia del concejal de turno, este año se vendió la idea de que el cartel iba a ser elegido por los propios turolenses, por votación popular. El ufano concejal declaraba estar “"contentos" con este método de elección porque "todo el mundo ha podido participar y ha sido más de todo el mundo".”

El sistema
al menos sirvió para generar titulares periodísticos.
Otra cara del mismo, se dio en una carta al Diario de Teruel (30 de mayo de 2011, p. 11), donde se señalaba que “nos hace entrar en una especie de campaña electoral artística donde quien recoja más votaciones gana. ¿Qué pasa con los concursantes de otros lugares que resulten seleccionados? En principio tienen desventaja, sobre todo si otro finalista es de la ciudad, coge papeletas, las rellena, y se dedica a recoger firmas por doquier (…) ¿No parece entonces un concurso de recogida de firmas? Entonces esto se convierte en un juego de ver quién puede con más y así conseguir más votaciones para la victoria? (…) al final queda convertido en algo fácilmente manipulable y poco serio.”
Pero en realidad, los empadronados en Teruel no podían votar entre los 23 carteles presentados sino entre los tres previamente seleccionados por un jurado formado, según indican las bases, por el Concejal Delegado de Festejos, un Concejal por cada partido político con representación
en el Ayuntamiento de Teruel (cuatro), el Director de la Escuela de Arte de Teruel, el Decano de la Facultad de Bellas Artes de Teruel, un profesional turolense de diseño gráfico de reconocido prestigio (¿?), el Presidente de Interpeñas, y el Presidente de la peña “Los Sordos”.

Tópicos que se convierten en verdades incuestionables.

De la decisión de tan docto tribunal resultaron elegidos tres carteles prácticamente iguales, que recogían, eso sí, los que, gracias a las muletillas de los políticos que tienen que comentar los carteles cuando han sido elegidos, se han convertido en los colores “tradicionales” de la Vaquilla (En Teruel somos especialistas en inventarnos tradiciones que en unos pocos años se vuelven ancestrales). En la última década pocos carteles se han librado de dictadura del rojo, el blanco y negro (como si en la vaquilla no hubiera otros colores), que se han unido a la no menos tradicional testuz de toro, y además una soga siempre queda aparente. Esta estética ha sido impuesta en el cartelismo vaquillero en tiempos muy recientes y creo que de seguir así en las próximas bases del concurso de carteles deberían ponerlas como requisitos previos: serán obligatorios los llamados colores vaquilleros, estrellas mudéjares, sogas y toros. No vaya a ser que los políticos tengan que decir algo en sus comentarios que no este en la habitual rastra de tópicos.


El cartel ganador

El cartel ganador de este año tiene la virtud de recoger buena parte de los tópicos mencionados y ser, a la vez, rompedor pues no respeta ninguno de los requisitos básicos del diseño gráfico. La autora Esther Navarrete, profesora licenciada en Historia del Arte, confesó que «siempre había querido hacer el cartel, pero no sabía muy bien cómo hacerlo». Tras hacer un curso de retoque digital y diseño gráfico «planteé el cartel como ejercicio final del curso».

Dejando la estética que, como todo, es opinable, y siendo que los mismos elementos se pueden presentar de tantas formas distintas como creativos sean los diseñadores, centrémonos en algunas cuestiones fundamentales que no sé si se han tenido en cuenta:


Legibilidad

La legibilidad es muy deficiente. El trazo manual de las letras, unido a un poco acertado uso del color de las mismas hace que en el cartel algunas palabras desaparezcan y así a primera vista, por ejemplo, sólo se aprecia: Teruel, 1 11 julio, pues del al de en rojo sobre fondo negro son prácticamente invisibles.


Inserción del logotipo
Como en las bases se recoge que “En los originales, de forma bien visible y que resalte por la colocación y tamaño de las letras, deberá figurar el nuevo logotipo de la la (sic) Ciudad de Teruel”, pues lo pongo como si fuera un sello en una esquina, sin intentar integrarlo, y requisito cumplido.


Logotipo correctamente integrado en uno de los carteles finalistas

Píxel

En todas las reproducciones del cartel, en el medio que sea y al tamaño que sea la imagen está pixelada, lo que parece indicar que la imagen no tenía la resolución necesaria para su reproducción comercial.


Pregunta al aire
¿porqué César Nuñez, uno de los finalistas y, por lo que se aprecia en su blog, un especialista en concursos de carteles, presenta en Teruel esto:
y para San Fermín 2010 esto:

5 comentarios:

  1. Estoy muy de acuerdo con estos comentarios. Has dicho lo que muchos pensamos. ¿Qué pensarán los que realmente han diseñado un cartel?. ¿Qué se presentará en la próxima convocatoria?. Creo que hay que replantearse estas cuestiones porque al final la profesionalidad, la seriedad de los profesionales, se tira por tierra en un ejercicio del extraño arte de "birlibirloque".

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  2. El desbarre de la elección del cartel de fiestas es ya un clásico del desatino en Teruel.
    En contadísimas ocasiones el cartel elegido ha reunido los requisitos propios de un buen elemento de comunicación. ¿El error? El de siempre: que el jurado esté compuesto por un representante de cada grupo político, como si tal condición comportara algún conocimiento de diseño gráfico... Este año, para más INRI colabora en el jurado la decana de Bellas Artes que, ni es profesora de Bellas Artes ni, por lo que se ve, tiene mucha más idea de diseño gráfico que el resto de sus compañeros de jurado. ¿Qué es lo que consiguen? Que los buenos profesionales del cartelismo hayan dejado de presentarse a este concurso. El resultado está a la vista. Con lo fácil que lo tendrían pidiendo la colaboración de especialistas del ramo y, ¿por qué no? a la Escuela de Artes y a la Facultad de Bellas Artes de Teruel, profesores especialistas en Diseño. Un caso más de intrusismo profesional. No se enteran. Zapatero a tus zapatos.

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  3. Hola, hay un error que se viene repitiendo y es el siguiente. En Teruel, Bellas Artes pertenece a la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. No existe, todavía, como Facultad. Por tanto la decana es de la Facultad de CC.SS y Humanas de Teruel. Que tendría que delegar en estos casos, pues supongo que si no lo hizo, hubiera sido una decisión acertada. Hay profesionales del Diseño Gráfico, dentro y fuera de la Escuela de Arte y de Bellas Artes. No siempre hay que recurrir a los docentes. Los que sobran suelen ser los concejales.

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  4. Estaría bien que esta entrada la leyera algún político y de paso que reflexiona sobre el tema en cuestión, también lo hace respecto a otros asuntos que como en este caso favorecen que en Teruel sigamos a la zaga.

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  5. Muy acertado el comentario y se agradece tu opinión que muchas veces se echa en falta.

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