El pasado día 7 de marzo se inauguró en el IAACC Pablo Serrano, del Gobierno de Aragón la exposición Construyendo una colección, en la que se recogen las adquisiciones realizadas por el museo, entre las que, en esta ocasión, no ha habido ningún turolense. Ignoramos si no se presentó ninguno o si no se ajustaban a lo establecido en las bases: “trayectoria del artista, la calidad de la obra, el encaje con las colecciones del IAACC Pablo Serrano o la innovación y los nuevos lenguajes de las propuestas creativas.”
En las dos anteriores ocasiones el cupo turolense estuvo representado por Charo Pradas y Fernando Romero, que se pudieron ver en 2021 en las exposiciones La colección crece y La colección crece (2).
De la artista Charo Pradas (Hoz de la Vieja, Teruel, 1960), residente en Barcelona, se recogía en la hoja de sala de la exposición: “pertenece a una importante generación de artistas que transitaron desde el surrealismo a la abstracción. De sus inicios surrealistas perdura en su pintura abstracta el sentido poético, concibiéndola como un modelo interior. Busca devolver a la abstracción su poder significante a través del gesto y del color. Los círculos obsesivos de Pradas son producto de la inspiración y del azar, del gesto automático, y configuran un espacio inestable fruto de la incertidumbre. Frente al color de sus obras pictóricas, estos dibujos se centran únicamente en el gesto, el impulso automático, que nos conduce a sumergirnos en su laberinto.” La obra adquirida fueron tres dibujos de pequeño formato:
Sin título, c. 1990-1995, Tinta sobre papel.
En el siguiente enlace, el director del IAACC, comenta la obra de Charo Pradas, ante el peine del almacén. Contrasta el tamaño de la obra adquirida con el de la obra donada por la pintora.
Del pintor Fernando Romero (Teruel, 1983), residente en Zaragoza, se recogía en la hoja de sala de la exposición: “aborda sus proyectos artísticos desde la pintura a la que añade elementos instalativos que enriquecen la propuesta plástica y conceptual de sus creaciones. Límite urbano forma parte del proyecto Paisajes especulativos, en el que el autor avanza en su reflexión sobre el paisaje y el vínculo con la arquitectura. En este caso concibe ciudades utópicas e imposibles que parten del contexto de la especulación inmobiliaria, que Romero traslada más allá de la Tierra para recrearla en exoplanetas: «Este nuevo territorio se convierte rápidamente en un nuevo horizonte de conquista. Un nuevo lugar donde construir, alterar e infectar arquitectónicamente, y con la imagen de un futuro radicalmente deshumanizado». Son ciudades perfectamente diseñadas, limpias, funcionales pero carentes de presencia y aliento humano.”
Límite Urbano, 2017. Acrílico sobre lienzoFernando Romero ha disfrutado, en 2022, de la beca de la II convocatoria de Creación y Producción Artística Pablo Serrano/Juana Francés, que convoca el IAACC, el trabajo resultante se podrá ver el año en viene.
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