Ayer, el dibujante Antonio Mingote cumplió 92 años. En una reciente entrevista (XL Semanal nº 1026, 5 al 11 de diciembre, pp. 20-30) se definía de la siguiente manera: “Yo sigo siendo un chico de Teruel con ilusiones, muy viejo ya, muy envejecido. Yo soy un provinciano con ilusiones y un madrileño fetén, porque los madrileños fetén somos, como tú sabes, los que no hemos nacido en Madrid.”
En la entrevista también cuenta como publicó en 1932 su primer dibujo en el suplemento infantil de Blanco y negro "Gente menuda": “yo vivía en Teruel. Paco López Rubio creó un conejo que se llamaba Roenueces (imagen inferior) y yo hice un dibujo de él y lo mandé a la revista. Me puse contentísimo al verlo publicado. Pero el otro día me hizo mucha ilusión descubrir en el Museo de ABC un dibujo mío que mandé a un concurso de portadas de Blanco y Negro y que publicaron en el año 1936 (imagen superior). Me quedé estupefacto porque ni me acordaba.”
Ésta es una anécdota que ha contado en repetidas ocasiones: se puede leer una narración más completa de la misma en el artículo que publicó el Abc, con motivo del 75 aniversario de esta temprana colaboración en el medio que luego ha sido su casa.
Al ver la aguadora de su primera portada, no hemos podido evitar, aún sabiendo lo habitual que fue a principios del siglo pasado el tema, que nos haya venido a la cabeza la escultura de Victorio Macho en la fuente de Torán, de cuya inaguración Antonio puedo ser testigo.
¡Felicidades!, no sin cierta envidia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Por alusiones (al ver el botijo), una felicitación enorme a Mingote.
ResponderEliminar